A primera vista, el Toshiba ApriPoko me ha recordado a una reencarnación del PaPeRo de NEC que vimos en el 3GSM hace un par de años, pero el cometido de este pequeño robot es bastante distinto: funcionar como mando a distancia.
De momento se halla en fase de prototipo, pero en su versión final vendrá a ser un mando a distancia universal activado por la voz y que aprenderá automáticamente de nuestras acciones. Por ejemplo, cuando encendamos por primera vez la tele nos preguntará que hemos hecho y, cuando se lo digamos, lo almacenará, pudiendo realizar posteriormente él esa acción.
Por ahora solo es capaz de hacer acciones simples como encender el televisor o cambiar de canal, pero se pretende implementarle muchas más y ponerlo a la venta. El “bicho” mide casi 30 centímetros de alto y pesa algo más de dos kilos. Y no hace falta preocuparse porque se rebele e intente aniquilar a la humanidad: no puede andar y, de momento, los infrarrojos no son mortales.
De momento se halla en fase de prototipo, pero en su versión final vendrá a ser un mando a distancia universal activado por la voz y que aprenderá automáticamente de nuestras acciones. Por ejemplo, cuando encendamos por primera vez la tele nos preguntará que hemos hecho y, cuando se lo digamos, lo almacenará, pudiendo realizar posteriormente él esa acción.
Por ahora solo es capaz de hacer acciones simples como encender el televisor o cambiar de canal, pero se pretende implementarle muchas más y ponerlo a la venta. El “bicho” mide casi 30 centímetros de alto y pesa algo más de dos kilos. Y no hace falta preocuparse porque se rebele e intente aniquilar a la humanidad: no puede andar y, de momento, los infrarrojos no son mortales.
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